Hola, soy Carlos Morán. Hoy no damos parte médico, porque ya empezamos a parecernos al señor que informa sobre el avance del coronavirus en España (¡ojo, que lo hace bien!). En cualquier caso, a don Emilio la baja le está sentando bien. Que se preparen los ‘choricillos’ porque está cargando las pilas. Y siempre hay un momento para comentar alguna jugada. No sé cómo pero hemos acabado hablando de la complicada tarea de reprender a los hijos y ponerles límites. Coincidiremos en que, en principio, parece más cómodo colcarse de perfil y a verlas venir. Pero a la larga no es una buena idea. Hasta a un ‘profesional del castigo’ como es don Emilio le daba cosa corregir a sus hijos cuando estaban en edad de ser corregidos. «Cuando castigaba a mis hijos me quedaba fastidiado, pero era necesario. Y si a mí me fastidiaba, imagínate a ellos. Es natural. Pero esa es la forma de crecer como padres y como hijos. Digan lo que digan, no se ha inventado nada mejor».