Hola, soy Carlos Morán. Desde su refugio en el Albaicín de Graná, don Emilio sigue reflexionando sobre las consecuencias del cierre de España causado por el coronavirus. El juez es de lo que prácticamente no sale para nada porque está entre los grupos de riesgo. Pero, vamos, como llevaba varios días semi recluido por la baja, digamos que está entrenado y todavía no tiene el mal humor propio de un león encerrado en cuatro metros cuadrados. En realidad, le ha dado por pensar junto a su gente y han llegado a conclusiones como esta: «Nunca hizo tanta ilusión bajar la basura».
Anda que es mentira, antes había carreras para no bajarla y ahora para bajarla.