Hola, soy Carlos Morán. Don Emilio ha sido capaz de encontrar otro elemento positivo en este mogollón de ansiedad e incertidumbre que ha traído el coronavirus. Asegura que le están llegando informaciones fidedignas de que el confinamiento está ayudando a modificar la conducta perezosa y desganada de los ‘ninis’, esos adolescentes o jóvenes (también los hay ya entrados en años) que no estudian ni trabajan porque no les da la gana. «No es cachondeo ni una una ‘fakenius’ de esas -afirma el juez-: ya hay ‘ninis’ que se hacen la cama y se ofrecen para ir a la compra, y no llevan ni dos semanas confinados».
Cuando esto acabe, que será más pronto que tarde, a España no la va a conocer ni la madre que la parió, que dijo el otro.