Hola, soy Carlos Morán. Es complicado no pararse a pensar en todos los abuelos que se ha llevado la pandemia y en la tragedia emocional y social que supone. Don Emilio se acuerda en este sentido de una reflexión que sirve para describir la magnitud del desastre: «Dicen en África que cuando muere un anciano, arde una biblioteca y es una gran verdad. En España se nos están quemando nuestras bibliotecas, nuestra historia. Son miles los fallecidos, según las cifras oficiosas, porque aún no tenemos las oficiales. Y hay que tenerlas para poder rendir un homenaje a esas personas y para no olvidarlos».