Hola, soy Carlos Morán. Hoy es uno de esos días en que don Emilio está enfadado. No odia, pero se enoja, como quedó claro en su anterior comentario. La razón de su mosqueo, como casi siempre, los políticos. «Como dicen mis hermanos, hay seres humanos y seres políticos. Pues bien, a los seres humanos nos piden sacrificios y los hacemos, a la vista está, y, mientras tanto, los seres políticos, diputados y senadores, siguen cobrando las dietas por desplazamiento, que, según leo, son de 1.900 euros. ¡Pero si no se puede ir a ningún ‘lao’ porque estamos en estado de alarma por el coronavirus! Ahora están empezando a renunciar a ese dinero, pero parece que existen problemas burocráticos para anular el pago, según leo. Pues, cuando la crisis, a los que trabajamos para el Estado, nos bajaron el sueldo de un mes para otro, sin anestesia y sin burocracia. Queda claro que todos somos iguales, pero que algunos son más iguales que otros. Salvo de la quema, porque lo cortés no quita lo valiente, a Adelante Andalucía, que ya hace unos días propuso la supresión de las dietas a los parlamentarios andaluces y una rebaja del sueldo de hasta el 60% para dedicar el ahorro a sanidad, pero el resto de los partidos parece que se pusieron de perfil. ¡Por favor!»