Buenas, soy Emilio Calatayud. Ha coincidido la relajación de las medidas de confinamiento con la primavera, una época en la que los chavales y las chavalas tienen las hormonas alborotadas. Y después de un encierro total, más aún. Es la ‘polla del amor’, como dicen en mi barrio, el Albaicín de ‘Graná’, para justificar esa locura, generalmente transitoria, que son los romances adolescentes. Pues cuidado con las hormonas, chavales y chavalas, no son tiempos de amor libre. Cuidaos por vosotros y por los demás. Hasta en las películas españolas que se están rodando ahora han prohibido los besos. Esto no va de reprimidos ni ‘na’ de eso, va de salud. Ya habrá tiempo para lo otro.