Buenas, soy Emilio Calatayud. Uno de los objetivos principales de la justicia de Menores es que los niños se frustren. Sí, habéis leído bien. Nuestras sentencias les enseñan que no siempre pueden hacer lo que les dé la gana. Y que si lo hacen, tienen consecuencias que han de asumir sí o sí. Pues la pandemia nos ha obligado a todos a aprender esa lección. La frustración educa; no poder hacer lo que a uno le dé la gana, educa… Y salva vidas.