Buenas, soy Emilio Calatayud. El coronavirus han sacado lo mejor de nosotros, pero también lo peor. Observo últimamente, aunque no es algo generalizado gracias a Dios, que hay quien se alegra porque en su pueblo (en su ciudad, provincia, autonomía o país) no hay ‘bicho’, pero sí en el de al lado. Eso no es bueno para la salud física, ética y moral. Vamos, que está feo. Puede que haya en esa conducta una cierta competitividad para tener más turismo, o lo que sea, que el de al lado, pero no vale todo.
Además, es una tontería, porque el virus puede acabar colándose en nuestro pueblo a las primeras de cambio (ya está más que demostrado) y ya se sabe que el que ríe el último, ríe mejor.
Una cosa es criticar la ineptitud de las autoridades, que sí es sano para que mejoren o dimitan, y otra alegrarse de la desgracia ajena.