Buenas, soy Emilio Calatayud. Vale, de acuerdo, con los chavales hay que negociar. Correcto, pero eso supone que tiene que haber concesiones por ambas partes. He aquí una ejemplo de negociación tal y como lo veo yo. Vale, niño, te dejo ir al botellón, pero con una condición: cuando vuelvas, te metes en tu habitación y estás 14 días en cuarentena. A ver qué deciden.