Buenas, soy Emilio Calatayud. He hecho la prueba: he escuchado los gritos y rugidos de una sesión del Congreso de los Diputados y luego los gritos y rugidos que se oyeron durante el puente en los botellones y fiestas callejeras de ‘Graná’. Pues, oye, hacían más ruido los congresistas. Lo digo en serio. A mí me daría vergüenza.
Buenas tardes.