Buenas, soy Emilio Calatayud. Normalmente me río mucho, pero aquel día no podía parar de soltar carcajadas. Una madre que usaba algunas de las cosas que digo para educar a su hijo de diez u once años me contó que el chaval le dijo: «Mamá, estoy hasta la polla del juez ‘Calatayú'», ja, ja, ja. La verdad es que me lo tomé como un piropo y a veces me digo: no me extraña, y me parto de risa. Puedo ser muy pesado, ¿verdad niños?