Buenas, soy Emilio Calatayud. Estos días, no todos, algunos, estoy ejerciendo de abuelo con Oli, mi única nieta. Y nos llevamos bien. Tenemos charlas interesantes. Yo hablo más que ella, pero a ella se le entiende todo. Por ejemplo, le digo: ¿quieres ir al ‘cole’ para jugar con los niños y las niñas, y tener una maestra y…? Respuesta: «No». Contundente. He pensado, en casa del herrero, cuchillo de palo, pero no se lo he dicho.
Luego, para ver si la convencía, he tenido ganas de decirle que eso no podía ser porque, en Numancia de la Sagra, le han puesto mi nombre a un ‘cole’. Pero no le he dicho nada. Lo he dejado estar y le he comprado unas chuches. Y los dos tan contentos, ja, ja, ja. Soy su abuelo, no su padre.
Por cierto, yo de pequeño tampoco quería ir al ‘cole’.