Buenas, soy Emilio Calatayud. Bueno, pues ya estamos otra vez metidos en el lío de lleno. Contagios a tutiplén, hospitales en riesgo de colapso, sufrimiento, muerte… Ya lo dijimos una vez: el hombre es el único animal que tropieza tres veces con el mismo virus. Y vamos camino de la cuarta.
Ahora me acuerdo de los que decían ‘¡Hay que salvar la Navidad!’, cuando para salvar la Navidad lo único que hacía falta es que los católicos celebráramos íntimamente el nacimiento de Jesús. Eso era lo fundamental. Lo demás podía esperar hasta el año que viene o el siguiente y no hubiese pasado ‘na’. Pero no se esperó. Total, que hemos pasado del ‘¡Hay que salvar la Navidad!’ al ‘¡Sálvese quien pueda!’. Y luego habrá que salvar la primavera, y el verano…