Buenas, soy Emilio Calatayud. La Policía Catalana ha puesto hoy fin a la fiesta ilegal que ya duraba desde Nochevieja en una nave abandonada en una localidad de la provincia de Barcelona. ¡Qué vergüenza y qué pena! 300 niñatos han estado pitorreándose de las víctimas del coronavirus y de toda España durante cerca de 40 horas y con los Mossos fuera esperando la orden para entrar. Dicen que había extranjeros, pues que se vayan a su país y no vuelvan más por aquí. No necesitamos ese turismo.