Buenas, soy Emilio Calatayud. Hace unos días, una chiquilla murió en Italia al intentar superar un reto que vio en la red social Tik Tok, que es la que parece que ahora está de moda entre los menores (‘ahora’ son cinco minutos, seguro que ya hay otra). Desde el principio, las grandes empresas tecnológicas que están detrás de las redes sociales nos contaron la milonga de que ellas eran solo vehículos de comunicación, que no podían controlar los contenidos, que no se podían poner puertas al campo… Lo podían hacer, pero era muy caro y entonces ganarían menos dinero. Ahora, todas las tecnológicas están poniendo puertas al campo, interviniendo para controlar sus contenidos. Por ejemplo, han silenciado a Trump y me parece bien. Y si pueden silenciar al presidente de Estados Unidos, tienen que poder proteger a los niños. Y los poderes públicos deben exigírselo. Italia suspendió Tik Tok, ese es el camino. No vale todo para enriquecerse.