Buenas, soy Emilio Calatayud. Creo que ya conozco casi todas las redes sociales y no por gusto o devoción. Me va en el sueldo. Los menores se han ido a vivir a Internet y, como ocurre en la realidad, ahí hacen cosas buenas, regulares y malas. Como juez, y juez penal para más señas, veo más cosas malas que buenas o regulares. Pero eso es normal. A lo que voy: gracias a esa experiencia, puedo decir con una cierta autoridad que ser malos padres es fácil: basta con dejar que sean Tik Tok o Instagram los que eduquen a los hijos.