Buenas, soy Emilio Calatayud. Va a hacer un año que el ‘bicho’ entró en nuestras vidas y se está haciendo muy largo. Ya estamos todos un poco ‘tocaos’ con la pandemia: desánimo, tristeza… Pero también es un derecho estar bajos. No hay que ejercerlo siempre, porque entonces apaga y vámonos, pero sí de vez en cuando. Eso de estar contentos siempre solo pasa en los anuncios de la televisión. La pena no está prohibida, aunque lo parezca.