Buenas, soy Emilio Calatayud. Como tenemos pocas polémicas, todos los días hay que inventarse una nueva para mantener la media. Escucho, no sé a quién la verdad, que si el Gobierno no prorroga el estado de alarma no se podrán prohibir los botellones. Con estado de alarma o sin estado de alarma, yo creía que el botellón se podía prohibir. De hecho, Granada, después de ser la vergüenza nacional durante años con gigantescas borracheras callejeras, cerró el grifo del barril en 2016 y por entonces, que yo recuerde, no había pandemia. Ni estado de alarma. Ni ‘ná’ de eso. Eso fue el fruto del acuerdo de todos los partidos, me parece recordar, pero otras veces se hizo mediante un bando del alcalde.
Los ciudadanos, pobreticos, ya estamos lo suficientemente liados como para que nos líen más.