Buenas, soy Emilio Calatayud. Quizá haya quien tenga mitificado el oficio de juez, pero no es para tanto. Es una labor muy importante, qué duda cabe. Los jueces son un poder del Estado y lo que es aún más peliagudo: pueden privar a una persona de su libertad. Pero la profesión de juez, como otras, te abre puertas, pero también te cierra muchas. Por eso soy poco amigo de solemnizar una profesión por encima de otras. Lo importante de verdad es ser buena persona, da lo mismo a lo que te dediques. Eso es lo que hace que funcione el mundo.