Ni los peores crímenes pueden ocultar el trabajo de los que los resuelven: fuerzas de seguridad, Ejército, voluntarios…

 

Foto: Pepe Marín.

Buenas, soy Emilio Calatayud. Ni los peores crímenes, caso del de Olivia o el del Rocío en Sevilla, pueden ocultar el trabajo de los que los resuelven o los que ayudan a los que los resuelven: me refiero a las fuerzas de Seguridad, al Ejército, los voluntarios… Gracias a ellos el bien suele derrotar al mal. Si no fuese así, esto sería el infierno.

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