Buenas, soy Emilio Calatayud. En el anterior comentario se me olvidó contar qué respondía yo a los bañistas que me confundían con un hamaquero de playa. Sencillo, que ya había dejado el gremio y que estaba en otra cosa, sin dar más detalles. En plan misterioso.
Me ocurrió en Torremolinos dos o tres veces. Aunque también hubo personas, todo hay que decirlo, que me reconocieron y me saludaron. Y os juro que no llevaba puesta la toga. No tengo costumbre de llevarla a la playa, ja, ja, ja.