Buenas, soy Emilio Calatayud, no os creáis todo lo que dicen las redes sociales (y mira que yo estoy en una red social). Me escribe una persona para decirme que en una de ellas publicaron que yo me había muerto, «y no vea cómo lloré». Luego le aclaré que no, que seguía vivo y espero que por mucho tiempo. «Ahora que sé que está vivo, voy a reír», me anuncia. Yo también me alegro. Lo de morirme pienso dejarlo para el final.