Buenas, soy Emilio Calatayud. Lo primero es desear la recuperación de Alexander, el chico al que han pateado hasta casi matarlo en Amorebieta. Está en las manos de la ciencia y de Dios.
Ya tenemos manadas que violan y manadas que matan. Es la banalización del mal, el crimen entendido como una diversión más. La prueba es que los agresores suelen grabar sus fechorías para mostrarlas en Internet. Hay personas para las que un juego de ordenador o dar una paliza mortal a un semejante es lo mismo. Insisto, es la banalización del mal de la que habló la filósofa alemana y judía Hannah Arendt cuando analizó el nazismo, los totalitarismos… Se mataba y se torturaba como si fuera algo normal.