Buenas, soy Emilio Calatayud. De mis siete hermanos, el mayor ya ha fallecido, fui seguramente el que más disgustos di a mis padres. Lo confieso y lo asumo. No es algo de lo que esté orgulloso, pero es la verdad. Era tímido para los estudios y los billares me gustaban más que la escuela. Lo que quiero decir es que todos tenemos un pasado. Y estoy convencido de que el mío me ha ayudado a entender y tratar con más justicia a mis niños, a mis queridos ‘choricillos’.