Es bueno que los niños vayan al cementerio para recordar (o conocer) a sus familiares fallecidos: eso también es la vida

 

Buenas, soy Emilio Calatayud. Mañana es el Día de Todos los Santos, de los difuntos. Ya habrá pasado la noche de ‘Halloween’ -el fin de semana de ‘Halloween’, para ser exactos-, así que ya no habrá que disfrazar a los chiquillos de nada. Un alivio.

Ya liberados de esa moda, es bueno que los niños vayan al cementerio para recordar (o conocer) a sus familiares fallecidos: eso también forma parte de la vida y es educar.

 

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