Buenas, soy Emilio Calatayud. Escucho a una mujer en una calle de Granada: «Mi hermano no puede ser más bueno», y pienso: «Nunca se es lo suficientemente bueno».
Buenas noches.
Buenas, soy Emilio Calatayud. Escucho a una mujer en una calle de Granada: «Mi hermano no puede ser más bueno», y pienso: «Nunca se es lo suficientemente bueno».
Buenas noches.