Buenas, soy Emilio Calatayud. No soy psicólogo ni pedagogo ni pretendo meterme en el territorio de los psicólogos ni los pedagogos. Hablo como padre, ciudadano y juez de Menores, que son ‘oficios’ que te proporcionan una cierta experiencia para poder opinar. Pero vamos, que lo que opino es discutible y mis sentencias se pueden recurrir.
Dicho lo cual, defiendo que hay que poner límites a los niños, pero con cariño. Por ejemplo: «Hijo, no tienes edad para tener móvil así que no te lo dejo. Y si no te comes las lentejas, pues te las pondremos para cenar».