Buenas, soy Emilio Calatayud. Rafael, que tiene 43 años y síndrome de Down, llevaba más de un año sin ir al ‘cole’, que es como llama al centro especializado en el que se forma, por culpa de la pandemia. Tenía preparada la mochila escolar desde hace semanas. También un monedero con cinco euros para gastar en la cafetería. Pero le faltaba ponerse la tercera vacuna. Y ya se la han puesto. Él y su familia están contentos. Y Yo también. Me gustan las buenas noticias.