Buenas, soy Emilio Calatayud. Los adolescentes de hoy, ellos y ellas, son cada vez más ‘bonicos’ y más altos. En eso somos bastante europeos. Pero también son más inmaduros. Son niños metidos en cuerpos de mujer y de hombre. Y eso les hace ser más vulnerables.
Los adolescentes de antes éramos más bajitos y más feos, pero también un poco más maduros. Quizá demasiado.
Como en tantas cosas, nos hemos ido de un extremo al otro.