Buenas, soy Emilio Calatayud. Existen el deporte y el deporte-negocio. El primero es el que practican los paralímpicos, por ejemplo. El segundo es un disparate: millones, egos inflados a más no poder… No es extraño que haya deportistas que se crean dioses, pero son seres humanos. Y algunos casi ni llegan.
Sí, me refiero a Djokovic, pero no solo a Djokovic. Por desgracia abundan.