Buenas, soy Emilio Calatayud. El cero ha muerto, ¡viva el cero! La nueva ley educativa extiende la liquidación del querido cero patatero. No entiendo las razones por las que le hemos cogido manía a las notas numéricas. Tú llegabas con tu cero a casa y tus padres lo entendían perfectamente. Lo sé porque yo saqué unos cuantos ceros en la escuela y nunca me traumaticé.
Pero vamos, igual en la próxima reforma, porque habrá otra más pronto que tarde, se recupera el cero. De bandazo en bandazo, hasta la derrota final.