Buenas, soy Emilio Calatayud. La época que no has tocado vivir es triste, pero entretenida. No hay día sin que aparezca un problema nuevo y nadie que lo solucione. Las malas noticias se van sumando a las peores y estamos más desorientados que un burro en la ópera.
Ahora estamos con la huelga de los transportistas. Lo que yo pienso al respecto es que si los ‘transportistas’ de políticos parasen (conductores de coches oficiales, pilotos de Falcón, etc) , la huelga se arreglaba ya.