Hola, soy Carlos Morán, el compañero de blog de don Emilio. Hace unos días, su señoría juzgo a dos chicas que se habían peleado. Una de ellas resultó herida de cierta consideración. Sin embargo, durante la vista ambas reconocieron que lo que ocurrió fue un accidente y que ya habían hecho las paces. La fiscal retiró la acusación y don Emilio sentenció: «Estás absuelta y no llores más que aquí no fusilamos a nadie», tranquilizó a la procesada con su habitual sentido del humor.
No obstante, el caso no estaba todavía definitivamente cerrado. El juez no se resistió a dictar una de sus conocidas ‘condenas’. «¿Sois capaces de daos un beso y un abrazo?», preguntó el jurista a las ‘litigantes’. La respuesta fue automática:sin problemas. Calatayud las invitó entonces a que procedieran. Y la acusada y la víctima se besaron y achucharon delante los togados. Fue como abrir una ventana para que entrase el aire y el sol.
Aunque haya quien discrepe, esto también es justicia. Y de la buena.
La historia completa está en:
https://www.ideal.es/granada/condena-beso-abrazo-20220420202822-nt.html