Buenas, soy Emilio Calatayud. ¿Qué se puede decir ante la muerte violenta de una niña de 14 años que volvía del colegio? Que es una monstruosidad se queda pequeño. Aunque sabemos que no hay consuelo para algo así, que Dios guarde a Erika y a su familia. Malditos demonios.