Buenas, soy Emilio Calatayud. Pasan los años, pasa la vida y todas las semanas me siguen llegando al juzgado adolescentes a los que tengo que decir con pena: «¿Qué va ser de tu vida si no sabes leer?» Me gustaría no tener que decirlo nunca más, pero me temo que no va a ser posible. Lo que hacemos nosotros en la justicia de Menores es condenarlos a aprender a leer y escribir. Llevamos así más de tres décadas. Pero seguiremos haciéndolo para que esos chavales tengan una oportunidad. Por nosotros que no quede.