Buenas, soy Emilio Calatayud. Como estoy convaleciente del coronavirus -que, gracias a Dios, no me está dando mucha guerra por ahora-, tengo tiempo para pensar. Y me he acordado de mis padres y mis maestros, y de lo que debió costarles meterme en cintura porque era bastante revoltoso. Pero lo hicieron y yo se lo agradezco. Doy las gracias a mis padres y mis maestros por no haber sido mis colegas, sino mis padres y mis maestros.