Buenas, soy Emilio Calatayud. Veo emocionado la historia de Mo Farah, que no se llama Mo Farah sino Hussein Abdi Kahin, el campeón olímpico de atletismo que ha revelado que fue vendido en Somalia cuando tenía nueve años para trabajar como esclavo doméstico en el Reino Unido, el país para el que ganó las medallas.
Veo la historia de Mo Farah y me acuerdo del africanito de doce años que llegó en una patera y me dijo: «Lo mejor de España es que puedo ir al cole».