Buenas, soy Emilio Calatayud. Cuenta El País que hay casos, pocos, por fortuna, de maestros (y maestras) que se comportan como si fueran colegas de sus alumnos. El colegueo llega al punto de que usan la red social Tik Tok (la que más parece gustar ahora a los niños y los adolescentes) para hacer vídeos ‘musicales’ (sexualizados) con niñas o para enseñar sus exámenes. La mayoría, que son pocos, repito, han recapacitado y han borrado esos vídeos cuando se les ha advertido de que estaban actuando mal.
Vamos a ver, un maestro no puede ser colega de sus alumnos, ni tampoco su ‘tiktoker’, tiene que ser su maestro.