Buenas, soy Emilio Calatayud. La bárbara ‘moda’ de pinchar a las mujeres que salen a divertirse parece que viene del Reino Unido. Allí lo llaman ‘spiking’ (clavando). Dicho lo cual, afirmo que no entiendo la manía que tenemos de copiar lo malo. Podíamos habernos pasado perfectamente sin el ‘spiking’ en España, pero es que entonces los agresores igual se aburrían. Podía haber servido el Brexit para que no nos llegase este disparate, digo yo.