El 30% de los jóvenes españoles está en contra de tener un alcalde gitano, según un estudio. Pues para mí es un orgullo que los gitanos me nombrasen gitano andaluz del año y que me llamen ‘Tío Emilio’. Y me regalaron un sombrero. Eso que se pierden los racistas.
Por cierto, el racismo se quita estudiando.