Buenas, soy Emilio Calatayud. Luis Enrique y su mujer han pasado por una experiencia que ningún padre y ninguna madre deberían sufrir: la pérdida de una hija que estaba empezando a vivir. Ayer era el cumpleaños de la niña, que ahora tendría 13 años. Luis Enrique habló de Xana, que así se llamaba la pequeña, y dio una lección muy educativa que todos los niños deberían aprender: «Así funciona la vida, no son solo cosas bonitas».
Tu hija, Luis Enrique, está en el cielo porque es un ángel.