Buenas, soy Emilio Calatayud. Mis padres se quedaron en la gloria cuando me metieron todo un verano en Campillos por mi timidez para los estudios. Para los que no lo sepan, Campillos, que está en la provincia de Málaga, era en mi infancia una especie de reformatorio para niños pijos. A pesar de ello, tengo un gran recuerdo de aquellos días. Cuando te haces adulto aprecias que te castigaran cuando eras chaval. Incluso lo agradeces.
¿Qué quiero decir con esto? Pues que los padres tienen que descansar cuando encerramos a sus hijos.