¡Cuidado, al Gordo y el Flaco ya no se les puede llamar el Gordo y el Flaco para no ofender!

Foto: Ramón L. Pérez

Buenas, soy Emilio Calatayud. ¡Tened cuidado, al Gordo y el Flaco ya no se les puede llamar el Gordo y el Flaco para no ofender! La corrección política lo inunda todo y volvemos a la censura. Es en serio.  Lo último es que se están corrigiendo los cuentos del británico Roald Dahl, autor de obras como ‘Matilda’ o ‘Charlie y la fábrica de chocolate’.  En las nuevas ediciones de sus libros se ha eliminado, por ejemplo, la palabra ‘gordo’ para no dañar sensibilidades. Flipante. Al paso que vamos, no vamos a poder a hablar de nada. Cada día más tontos.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.