Buenas, soy Emilio Calatayud. Acompañamos en el sentimiento a la familia de la niña de Sallent que murió al arrojarse desde el balcón y deseamos que su hermana se recupere de las heridas que ha sufrido. El caso de estas dos gemelas resulta descorazonador y debe empujarnos a poner todo de nuestra parte para prevenir el suicidio infantil. Familias, colegios, gobiernos, ayuntamientos, servicios sociales, la sanidad, la justicia, las fuerzas de seguridad, cada ciudadano… todos tenemos algo que aportar. No se me ocurre un empeño más sano.