Buenas, soy Emilio Calatayud. Definitivamente la intimidad es un valor que está muy a la baja. Nos exhibimos por cualquier motivo -me incluyo porque quien esté libre de pecado que tire la primera piedra-. Gracias a las nuevas tecnologías, todo el mundo se ha convertido en fabricante de contenidos (así se llaman así mismos), da lo mismo que el contenido sea una gilipollez, que es lo que ocurre en la mayor parte de los casos. Todo el mundo hace de su vida un espectáculo.
Sin son adultos, pues allá ellos. Lo preocupante es lo de los menores. Hay chavales que llevan dos semanas saliendo (o menos) y ya se mandan fotos desnudos o en ropa interior. Eso está pasando aquí y ahora, y lo más habitual es que esas imágenes acaben en las redes sociales ya sea voluntaria o involuntariamente. Y eso no hay quien lo pare.