Buenas, soy Emilio Calatayud. En España hay miles de abuelos que no pudieron estudiar. Muchos de ellos tuvieron que ponerse a trabajar desde que eran niños porque eran tiempos de guerra o de posguerra y la prioridad era comer, sobrevivir. No hace tanto de eso. Cuando veo a un ‘nini’, uno de esos jóvenes que ni estudian ni trabajan porque no les da la gana, me acuerdo de los mayores que llegan al final de sus vidas lamentándose de no haber podido estudiar. Y siento vergüenza.