Buenas, soy Emilio Calatayud. Algunas veces he escuchado a padres decir ‘niño, no me chilles, que te castiga Dios’. Y pienso, ya estamos con lo de eludir nuestras responsabilidades. No hay que escaquearse. Corregir a los niños y educarlos no es una tarea de Dios: es vuestra. Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.