Buenas, soy Emilio Calatayud. Como ya sabréis los seguidores del blog, y si no lo sabéis, os lo repito, los padres pueden ser obligados a pagar por los daños personales o materiales que causan sus hijos cuando cometen un delito. Un consejo por si os ocurre alguna vez, Dios no lo quiera: vender su móvil y su Nintendo para satisfacer la deuda. Ahí les duele.