Buenas, soy Emilio Calatayud. En Granada tenemos más de 43 grados de temperatura. Y yo cada vez soporto peor el calor. Desde que empecé el tratamiento para el cáncer, es que no puedo con él. Con todo, me considero un afortunado. Tengo aire acondicionado, una goma para regarme y una piscinilla de plástico de dos por dos.
Ya digo, soy un privilegiado. Ánimo para las familias que viven en 60m2 en Granada, que no son pocas, y que no tienen aire acondicionado. Y, por favor, cuidemos a las personas que tienen que trabajar en la calle.