Buenas, soy Emilio Calatayud. Si os habéis fijado, el ‘buenos días’ que usábamos antes para saludar (eso los que saludan, porque cada vez es más normal no saludar) se ha ido sustituyendo por ‘buen día’. Supongo que como el mundo es tan cambiante y pasan tantas cosas inesperadas y/o desgraciadas nadie se atreve a regalar buenos deseos más allá de 24 horas. Mira que si le digo ‘buenos días’ y mañana hay una plaga o cae un meteorito. Así que quizá lleguemos al ‘buen minuto’ o incluso al ‘buen segundo’. Buenas tardes, ja, ja, ja.